El impuesto sobre el valor añadido, el IVA, atraviesa a la totalidad del consumo: lo pagan o lo cobran todas las personas que compran o venden productos o servicios. Solo en 2023, Hacienda recaudó 83.909 millones de euros en concepto de IVA.
Los autónomos y las empresas, independientemente de su tamaño, deben incluir el IVA discriminado en sus facturas. Dicho esto, conviene saber que en España existen excepciones, así como diferentes tipos de IVA.
Aprende qué es y cómo cobrar el impuesto sobre el valor añadido, un aspecto fundamental tanto de la contabilidad y la gestión fiscal de tu negocio, como de tu estrategia de precios.
¿Qué es el impuesto sobre el valor añadido?
El impuesto sobre el valor añadido (IVA) es un tributo indirecto que grava al valor añadido a los bienes y servicios en cada eslabón de la cadena de producción y de distribución, trasladando el impuesto, paso a paso, hasta el consumidor final.
Por regla general, todo lo que compras está gravado con IVA, es decir, que un porcentaje del precio que pagas por las cosas que compras y los servicios que contratas corresponde al impuesto sobre el valor añadido.
Es importante comprender que el IVA se recauda en nombre de la autoridad tributaria. En España, los autónomos y las empresas, al final de cada periodo fiscal, deben devolver a Hacienda la diferencia entre el IVA que cobraron y el IVA que pagaron; si la diferencia es negativa (pagaron más IVA del que cobraron), es Hacienda quien hace la devolución.
¿Qué tipos de IVA existen en España?
El llamado IVA español es el aplicable a la totalidad del territorio español, excepto Canarias, Ceuta y Melilla, en donde no se utiliza el IVA, sino el IGIC y el IPSI, respectivamente.
A su vez, existen 3 tipos de IVA español:
- Tipo de IVA general: asciende al 21 % y es el aplicado por norma general a la gran mayoría de las transacciones.
- Tipo de IVA reducido: asciende al 10 % y se aplica a bienes como alimentos, insumos agrícolas, productos sanitarios y viviendas; y a servicios como el transporte de pasajeros, la asistencia sanitaria y la hostelería.
- Tipo de IVA superreducido: asciende al 4 % y se aplica a bienes como libros, medicamentos, viviendas de protección social, las prótesis y determinados alimentos básicos como pan, huevos, verduras y hortalizas.
Cómo cobrar el IGIC y el IPSI
En Canarias, Ceuta y Melilla no se utiliza el impuesto sobre el valor añadido, sino 2 tributos equivalentes, en el sentido de que funcionan de forma similar y cumplen la misma función.
En Canarias se utiliza el Impuesto General Indirecto Canario o IGIC, cuyo tipo general asciende al 7 %; por su parte, en Ceuta y Melilla se usa el Impuesto sobre la Producción, los Servicios y la Importación o IPSI, cuya escala de 6 niveles va del 0,5 al 10 %.
Cómo cobrar el impuesto sobre el valor añadido
El impuesto sobre el valor añadido atraviesa a todo el tejido de consumo de la economía y, como tal, es seguro que estás perfectamente familiarizado con ese recuadro al final de todas las facturas en donde se desglosa el IVA.
En España, todos los autónomos y las empresas están obligados a emitir facturas por la venta de sus bienes y servicios. Puedes emitir tus facturas en formato digital o físico, siempre y cuando las guardes por al menos 4 años a contar desde su emisión.
Para facturar en tu tienda online, tienes que estar dado de alta en Hacienda, entidad a la que remites tus declaraciones impositivas al final de cada periodo fiscal, para luego recibir o abonar la diferencia entre el IVA devengado (que has cobrado) y el IVA soportado (que has pagado).
Cómo se calcula el IVA de una factura
La base imponible sobre la que se calcula el impuesto sobre el valor añadido de una factura es la suma total del precio de todos los productos y servicios incluidos en la factura.
Es fundamental utilizar el tipo de IVA correcto en el cálculo, ya que de otra forma podrías inflar o desinflar el precio final de tus facturas por error; error que, potencialmente, te puede llegar a generar problemas con Hacienda.
La fórmula del IVA es sumamente sencilla:
Base imponible x 1,21 = precio final
A modo de ejemplo, imagina que tienes una tienda online de ropa. Un cliente compra en un mismo pedido un par de zapatillas, una camiseta y una gorra. La suma de los precios de estos 3 productos, sin IVA, asciende a 120 €. Este monto es la base imponible de la factura; asumiendo que utilizas el tipo de IVA español general:
120 € x 1,21 = 145,20 €
El precio final de la factura que pagará el cliente es de 145,20 €, en donde 25,20 € corresponden al IVA, y van a engrosar tu cuenta de IVA devengado.
Si utilizas otro tipo de IVA, simplemente reemplaza el «21» por el porcentaje que corresponda. La fórmula para el tipo de IVA español reducido, por ejemplo, es:
Base imponible x 1,10 = precio final
Cómo se muestra el IVA en una factura
Cómo autónomo o empresa, no solo estás obligado a cobrar IVA (salvo excepciones), sino también a discriminarlo en tus facturas, de modo que tus clientes puedan ver qué parte del precio final corresponde al concepto de IVA.
A esto se lo conoce como el desglose del IVA y se expresa como un apartado ubicado debajo de los elementos incluidos en la factura (los productos y servicios) y antes del precio final.
El desglose del IVA en las facturas debe incluir claramente la base imponible o precio sin IVA, el tipo de IVA aplicado y el monto al que asciende, y el precio final con IVA, es decir, la suma de la base imponible y el monto de IVA.
Cómo cobrar el impuesto sobre el valor añadido en Canarias, Ceuta y Melilla
Según el caso, puede llegar a ser bastante complejo comprender qué impuesto debes incluir en la factura de tus ventas a clientes ubicados en Canarias, Ceuta o Melilla.
Hay 3 factores que lo determinan: la ubicación de las partes, si se trata de un producto o de un servicio y si tu cliente es un particular o un profesional o una empresa.
Asumiendo que eres un autónomo (o una empresa) ubicado en la península, en Barcelona, por ejemplo, estos son algunos de los supuestos más comunes:
- Vendes un producto a un cliente ubicado en Canarias: no se aplica IVA a la factura, ya que se considera como una exportación intracomunitaria.
- Vendes un producto a un cliente canario que lo recoge en península o Baleares: la factura lleva IVA, ya que, al concretarse la operación en territorio peninsular, no se considera exportación intracomunitaria.
- Vendes un servicio a un cliente particular ubicado en Canarias: debes aplicar IVA a la factura, excepto que se trate de servicios de telecomunicaciones o de radiodifusión, en cuyo caso aplica el IGIC.
- Vendes un servicio a un autónomo o una empresa ubicada en Canarias: no tributa IVA ni IGIC en la factura, ya que aplica la inversión del sujeto pasivo.
- Vendes un servicio prestado en la península o Baleares a un autónomo o una empresa canaria: la factura lleva IVA.
El caso de Ceuta y Melilla es similar, cambiando el IGIC por el IPSI. En otras palabras, tanto Canarias como Ceuta y Melilla son considerados a efectos prácticos como destinos intracomunitarios.
Qué es y cómo cobrar el IVA intracomunitario
El IVA intracomunitario es el que aplica a las operaciones de compra y venta de bienes y servicios entre vendedores y compradores ubicados en diferentes estados miembros de la Unión Europea.
Por más que utilicemos la misma divisa, cada país de la Unión Europea impone sus propias normativas y regulaciones en materia fiscal; por esta razón, fue necesario implementar un tipo de IVA que rija a las operaciones intracomunitarias.
El tratamiento del IVA intracomunitario depende de los mismos 3 factores que en el caso de Canarias, Ceuta y Melilla, con 2 añadidos:
- El Registro de Operadores Intracomunitarios (ROI): un censo de profesionales y empresas radicados en la UE que venden productos o prestan servicios a otros profesionales y empresas radicados en la UE; al registrarte en el ROI, recibes tu número de NIF-IVA.
- La normativa de IVA en comercio electrónico: establece un umbral de 10.000 € en concepto de ventas de bienes y servicios; superado este umbral en el transcurso del año natural precedente, se tributa el IVA del país de destino.
Asumiendo que eres un autónomo o una empresa radicada en España (incluidas Canarias, Ceuta y Melilla), echa un vistazo a algunos de los supuestos más comunes:
- Vendes un producto a un profesional o una empresa ubicado en otro país de la UE: no debes aplicar IVA en la factura, siempre que ambos estén dados de alta en el ROI.
- Vendes un producto a un cliente particular ubicado en otro país de la UE: debes aplicar IVA español en la factura, siempre que no hayas superado el umbral de los 10.000 euros; superado el umbral, aplica el IVA de destino.
- Prestas un servicio a un profesional o una empresa ubicado en otro país de la UE: no corresponde aplicar IVA en la factura, siempre que ambos estén registrados en el ROI.
- Prestas un servicio a un cliente particular ubicado en otro país de la UE: debes aplicar IVA español, siempre que no hayas superado el umbral de 10.000 €; en cuyo caso, debes aplicar el IVA del país de destino.
Si vendes a menudo a clientes ubicados en otros países de la Unión Europea, es fundamental que te registres en el ROI, y que tengas claro, a su vez, tanto si tus clientes están registrados en el ROI (si son empresas o profesionales) como si has superado ya el umbral de los 10.000 € (si son particulares).
Qué productos y servicios están exentos de IVA
En España, existe una serie de productos y servicios que no tributan IVA, y se dividen por entre exentos y no sujetos. Si bien se trata de conceptos diferentes, a fines prácticos son lo mismo: en ambos casos la factura se emite sin IVA.
Estas son algunas de las principales operaciones exentas de tributar IVA:
- Asistencia sanitaria, tanto pública como privada, y todos los servicios que la engloban, como las hospitalizaciones, los diagnósticos y el suministros de medicamentos.
- Actividades educativas, tanto públicas como privadas, con algunas excepciones, como las autoescuelas y los cursos a distancia.
- Deportes y actividades sociales, siempre que se ejerzan en centros públicos sin ánimo de lucro.
- Servicios artísticos, como los realizados por ilustradores, escritores y artistas plásticos.
- Servicios inmobiliarios, como el alquiler de viviendas y la compra y venta de propiedades de segunda mano.
Estas son algunas de las principales operaciones que no están sujetas a IVA:
- La entrega de muestras gratuitas.
- La prestación de servicios en carácter de demostración.
- Las retribuciones en especie a los empleados de una empresa.
- Los salarios de los empleados de una empresa.
Cómo facturar sin el impuesto sobre el valor añadido
Son varios los casos en los que estarías en condición de facturar sin IVA por la venta de tus productos o servicios, algo que se traduce en un precio bastante más bajo para tus clientes.
Sin embargo, aún tienes una obligación clave en lo referente a estas facturas: tienes que incluir, en el detalle de cada factura sin IVA que emitas, una explicación concisa de la normativa a la que te acoges para no incluir el IVA en la factura.
Este es un requisito ineludible que no debes pasar por alto, pero que también es muy fácil de cumplir, en especial si emites a menudo facturas sin IVA a tus clientes.
¿Qué sucede si no cobras IVA en tus facturas (por error u omisión)?
Si emites facturas sin IVA por error, es decir, que legalmente estabas obligado a tributar IVA y, por la razón que sea, no lo has hecho, corres el riesgo de recibir una sanción por parte de Hacienda.
Las sanciones de Hacienda por los errores en la facturación van a depender si la falta se considera leve, grave o muy grave, pudiendo ser de 150 € o del 1 al 75 % del valor de la factura en cuestión.
Cómo gestionar la facturación de tu negocio con Shopify
Si no eres contador ni asesor fiscal, la gestión impositiva de tu ecommerce puede resultar un verdadero dolor de cabeza.
A medida que tu negocio crece, y en especial si diversificas tus canales de venta y te expandes a nuevos mercados, llevar un registro ordenado de tu facturación y tus impuestos se volverá más difícil, pero igualmente necesario.
Shopify Tax está diseñado para facilitarte la vida (o, al menos, la gestión contable de tu negocio): informes pormenorizados, facturas personalizables y notificaciones automáticas que puedes configurar para mantenerte siempre dentro de los umbrales.
Preguntas frecuentes sobre cómo cobrar el impuesto sobre el valor añadido
¿Necesito un asesor para cumplir mis obligaciones impositivas?
No necesariamente, pero es lo más recomendable. Un asesor profesional podrá guiarte en la gestión y la facturación de tu negocio, atendiendo a los detalles de tu situación en particular, considerando tu negocio, tus clientes, tus productos y tus servicios.
¿Las ventas online están sujetas a IVA?
Sí, las ventas online de bienes y servicios están sujetas a tributar IVA en España, y las normas que las regulan son similares a las que regulan el comercio físico tradicional.
¿Cómo puedo calcular el IVA en mis facturas?
El cálculo del IVA consiste en multiplicar la base imponible por el porcentaje de IVA que corresponda. Para el IVA español general del 21 %, por ejemplo, el cálculo es: base imponible x 1,21; el resultado de esta operación es el precio final de la factura que envías tus clientes.